domingo, 29 de septiembre de 2019

ROSENGARTEN SUPERIOR (SCHINDERBACH)


El paso del Brennero de Italia hacia Austria fue agradable y tranquilo. Los paisajes invitaban a relajarse y disfrutar de las vistas que ofrecían los amplios valles Tirolenses. Atrás quedaba un país saturado de coches, circulación y estrés como Italia, para dar paso casi a lo opuesto, Austria. La bienvenida no pudo ser mejor con una bonita puesta de sol llegando suavemente al destino, Imst un pueblito situado al final de un tipico valle austriaco, Gurgltal.


La personalidad del austriaco tiende a ser clasista y muy suya, en general, se abren poco a compartir la información barranquista de su país. A la vez me gusta ese punto de misterio, la atracción por los lugares desconocidos que nadie aconseja, nadie recomienda, porque no hay información o esta no se comparte. El objetivo que teníamos para el dia siguiente era uno de los mas bellos cañones de esta región saliéndonos de sus vecinos clásicos Nederbach o Kronburgbach. Rosengarten era el motivo de nuestra visita en el área, a priori, buena entonación.
 

















 
 
 
El cañon se divide en dos partes, una superior mas vertical y atrayente, y una inferior mas sencilla adaptada a todo tipo de publico. Tanto es asi, que a primera hora de la mañana y aun sin entrar en calor, apareció una furgoneta cargada de niños muy peques ataviados con los equipos, dispuestos hacer la parte inferior, acompañado de profesionales. Nosotros al rato comenzamos la aproximación hacia la parte superior que transcurre por un bosque con numerosos tallados de madera, replicas perfectas del tipo de setas que nos podemos encontrar por la montaña. La excursión discurre entretenida.
 



















 
Sin darnos cuenta, nos encontramos en el comienzo del cañon. Una sucesión de cortos resaltes nos deja en el punto mas interesante del descenso, una bonita cascada de unos 70 metros que se fracciona en dos. El entorno es bonito, el ambiente acogedor, la sensación comoda. Seguimos con otras cascadas mas pequeñas y bien equipadas. Enseguida las paredes se van abriendo y el cauce se horizontaliza, hasta que vemos un puente de madera cruzar el arroyo. El corto y agradable barranco ha terminado.





















 
 Las fotos son de Jose Angel Nuñez.
 

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