lunes, 5 de agosto de 2019

RETORNO A LA GOMERA


En el primer viaje de barrancos a la Gomera, dije que volveria a la isla, volveria a la Gomera, un rinconcito perdido en medio de un océano. Tres años después aquí he vuelto, recordando todos los lugares por los que pase. Aunque mi intención esta vez no eran los barrancos, sino la intriga por querer saber mas acerca de esta pequeña islita canaria.  Isla de contrastes azotada por vientos incesantes en paisajes y climas de todo tipo. Sol, nubes, niebla, calidez, frio, humedad, aridez, bosques, playas... todo esto, todos los días, en una comparativa de extension poco mas de la mitad de Madrid.
 
FUENTES DE GUADA. VALLE GRAN REY

Quiero pensar mas alla de lo que me puede dar este viaje en dos semanas. Quiero pensar en lo que significa vivir aquí, la forma de ver tu tierra naciendo en ella cambia por completo la percepción. Es curioso, que cuanto mas humilde y menos necesita la gente para ser feliz, mas educadas y respetables se vuelven las personas. El trato y relación con diferentes culturas te hace valorar mas lo verdaderamente esencial, lo invisible, lo que no se ve pero si se siente. Algo te mueve por el cuerpo cuando percibes detalles, que aunque parezcan insignificantes, son mucho mas importantes de lo que uno cree.
 
Piscina natural en playa Alojera
PLAYA DEL INGLES









 
 
 









Todos estos días los he empleado en ir a playas poco masificadas, en alejarme del turismo en la medida de lo posible, en visitar lugares reconditos que aun me faltaban por descubrir, en recordar sabores autenticos de la isla. Hasta ahora, lo que siempre me atraia de mis viajes giraba en entorno a la montaña: barrancos, cuevas y senderos. Creo que si la Gomera no tuviera algún aliciente de este tipo no hubiera vuelto. Pero esta vez no he venido para hacer montaña, me sentía feliz simplemente recordando los barrancos y senderos de la isla. No podía evitar detenerme en algunos lugares por los que en otro tiempo pase y en los que la memoria juega un papel muy importante en este tipo de viajes misticos.
 
Barranco de GARAÑONES
Cabecera del Barranco de LANCES o las HAYAS
 
Me hizo ilusión poder comer en el bar Maria, en el Cercado. Justo en frente, sale el sendero que baja al inicio del barranco del Agua. En este bar de toda la vida, alejado de la vorágine turista y todo lo que tenga que ver con ello, te tratan como en casa, una comida autentica de la isla, la verdadera gastronomía canaria, hecha con cariño y familiar. En otro de los sitios que me sentí como en casa fue en el norte, en casa Luis, cerca de Agulo, un entrañable matrimonio y una increíble comida casera y autóctona.  Esto es lo que admiro, la gente de toda la vida y sus costumbres. La que no la sacas de su isla ni a empujones. La que prefiere vivir en su tierra humildemente que buscar otra vida alejado de ella.
 
Potaje de Berros y Gofio. Esto hace feliz
LEGENDARIO





















No se porque la Gomera tiene algo especial. Sus abruptos barrancos, sus vertiginosos acantilados, sus amplias zonas deshabitadas, su escasa población, su accidentada orografía... Una vida tranquila, a otro ritmo, hay que hacerse a esto, nacer Gomero o tener una forma de ser compatible con la tierra, también uno puede hacerse un reseteo mental absoluto para adaptarse a un cambio.
Bajando por una de las laderas entre Valle gran Rey y el sur de la isla, se puede acceder a la Dama. Aquí esta la desembocadura al mar que forma un gran cañon. Este cañon es la unión de dos barrancos deportivos que se forman en su cabecera, hablamos del barranco de Erque y el Igualero, que ya los pudimos hacer en el anterior viaje. En su playa, aun se puede observar una antigua fabrica conservera de pescado, la cual fue un motor económico importante. Hoy en dia la fabrica esta en desuso, y la fuente económica principal esta en las plataneras que se encuentran incluso en el interior del propio cañon. Aquí se encuentra el mayor numero de plantaciones plataneras de la isla.

Playa de Avalo
Playa de la Rajita

Las playas de la isla mayormente son salvajes, de piedras y fuertes corrientes a excepción de las de Valle Gran Rey y Playa Santiago. Muchos de mis días tomaba el sol y me bañaba en la playa del Ingles, una de las pocas playas de arenas negras, de buenas olas aptas para el baño, nudista, garantía de sol, posiblemente la mejor de la isla para mi gusto. Otra de las playas que me gusto bastante pero era casi todo piedras fue la de Avalo, en el este y cerca de la capital. Pero aquí por contra, el tiempo es mas inestable, lo mismo se nubla como sale el sol por momentos. Hay que destacar los tremendos contrastes de la meteo moviéndote en poca distancia.
Pasando por Vallehermoso hacia su playa, se pueden observar numerosas huertas cultivando una agricultura tradicional de autoconsumo para la isla como: papas, coles, calabazas, tomates, cebollas, lechugas, pimientos, pepinos...
 
Huertas en Vallehermoso
Huertas en Vallehermoso








 
 











Quedan cosas por hacer en la isla, el abanico es surtido a pesar del reducido tamaño. La Gomera es una de las ultimas islas canarias conservando su esencia mas salvaje. Admiremos lo que este puntito en medio del océano puede dar. Los amantes de la naturaleza barbara podrán disfrutar del espectáculo. Admiro los oficios mas primitivos de la isla, pescadores, cabreros, plataneros, alfareros... Toda una vida por descubrir.
 
Pescadores en punta de la Dama. Desde las 6:00 am faenando
 

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