Nuestra mente queria relajarse, dejarse llevar, la constante toma de decisiones agotaba. Despues de un cumulo de emociones fluctuantes repartidos a lo largo de todos estos dias, alguna desilusion por aceptar intenciones fallidas o la alegria de disfrutar algun objetivo inedito, llegaban a su fin. Eso solo eran placeres momentaneos, lo verdaderamente satisfactorio era como y con quien se vivian, siendo sensitivamente compatibles cada uno de los alli presentes, en mi caso viajaba con Alberto. Y asi es como surgio este proposito sin comerlo ni beberlo, Trümmelbach no estaba en nuestros planes pero una cosa llevo a la otra. La ocasion lo merecia, un grupo variopinto se unio para descender uno de los mejores cañones del continente Europeo. Como siempre, tan bonito.
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| Despidiendo la luz... |
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| La c48 |
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| Completa oscuridad |
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| Saliendo de tinieblas |
El legendario Trümmelbach se ha dulcificado al convertirse en uno de los descensos glaciares mas clasicos de Alpes, pero no se deberia subestimar los riesgos que puedan existir en este tipo de cañones a pesar de estar al alcance de cualquier barranquista autonomo. El frio y el reducido margen de tiempo para hacerlo es algo a tenerlo en cuenta. La informacion existente, los testimonios abundantes y un moderno y adecuado atuendo para no pasar frio hacen que se vea menguada la consistencia de la actividad. Este descenso es impresionante, esa formacion tenebrosa tan mantenida de principio a fin, esas pozas profundas de agua gelida, ese ambiente grandioso en la mas completa oscuridad en el interior del cañon. Es su propia naturaleza, aquello que le hace ser lo que es, posiblemente el buque insignia de Suiza.
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| Extasis |
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| Plena penumbra. Foto: Alberto Cabrera |
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| Comienzo...Foto: Alberto Cabrera |
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| Una vez mas de 4. Foto: Alberto Cabrera |
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